divendres, 30 / desembre / 2005

Dos articles imprescindibles

No podem passar per alt els advertiments d'un agut analista com Santiago Carrillo continguts en l'article publicat ahir a El País ni la reflexió ideològico-política de Ramón Jáuregui en l'article publicat avui al mateix diari.

¿Y la izquierda?

RAMÓN JÁUREGUI
EL PAÍS - Opinión - 30-12-2005

A menudo me asalta la duda hamletiana del ser o no ser de la izquierda. Me hice sindicalista al calor de una fábrica en la que trabajé desde los 14 años. Me afilié al Partido Socialista a principios de los setenta, cuando la lucha por la democracia resultaba imperiosa. Y, naturalmente, hijo de una familia numerosa y humilde, perdedores de la guerra y educados clandestinamente en valores de justicia y libertad, me hice de izquierdas.Siempre lo fui, incluso ahora, con ese manto de realismo que inexorablemente nos da la vida y con la experiencia de la responsabilidad que he tenido la fortuna de ejercer. Incluso ahora y con todo ello, me sigo sintiendo movido por los mismos valores ante la injusticia, cualquiera que sea la forma en que se presente, ya sea en las vallas de Melilla o en las condiciones laborales de los jóvenes. Pero el mundo se ha hecho muy complejo. Las alternativas tienen demasiadas contradicciones. Los problemas reclaman políticas integradas e internacionales. Las fuerzas que impulsaron el progreso de la humanidad se han desequilibrado. No hay recetas, no hay banderas. Nada es fácil ni depende sólo de nosotros. A la izquierda le han cambiado el tapete del juego y hasta la baraja, y no sabe, no puede, jugar la partida de sus ideales.

Durante décadas fuimos protagonistas de la historia, motores del cambio social, desde las organizaciones obreras de finales del XIX hasta los partidos socialdemócratas de hoy, configurando el Estado social y de derecho, la democracia de los ciudadanos y construyendo un modelo social de redistribución y justicia. Pero la globalización, la caída del muro, los profundos cambios que se están produciendo en las sociedades del nuevo siglo, nos plantean nuevos problemas sin que la izquierda sea capaz de ofrecer nuevas banderas, nuevos objetivos colectivos a la mayoría -que sigue reclamando libertad y justicia- y, sobre todo, sin que seamos capaces de concretar nuevas soluciones o de aplicarlas coordinadamente allí donde gobernamos.
Es un diagnóstico injusto para con los esfuerzos de adaptación y modernización del modelo socialdemócrata que están haciendo los socialistas nórdicos o con las novedades que se intuyen en el socialismo ciudadano que propugna Zapatero, pero es intencionadamente provocador de algunas reflexiones ineludibles. Por ejemplo, las que surgen de nuestra absoluta ausencia en las protestas de la juventud actual, ya sea en los guetos urbanos de París, en las manifestaciones estudiantiles o en el altermundialismo. Las que se derivan del hecho incontestable de que la causa de la solidaridad en el mundo no milita en nuestros partidos, sino en miles de ONG y movimientos sociales o religiosos que practican el socialismo sin carnet. Lo que resulta incomprensible para mí es que sean dos líderes del pop (Bono y Geldof) los que organicen las grandes movilizaciones contra la pobreza en las grandes ciudades del mundo, como ocurrió días antes de la reunión del G-8 en Escocia. Lo que resulta evidente son las profundas contradicciones entre las políticas socialistas de los países europeos y la inexistencia de un discurso y de un proyecto común de la izquierda en la catarsis europea de estos días. Lo que resulta inexplicable es la desaparición de la Internacional Socialista del terreno de juego político global, ahora que todo, desde la renovación de Naciones Unidas hasta la ecología, pasando por el desarrollo del mundo pobre, reclama una organización política internacional de la izquierda.
Esta crisis merece un tratado, pero permítanme que la centre en dos aspectos cruciales: el debate socioeconómico y el problema de las identidades. En el campo social y laboral es donde fuimos más fuertes, pero la debilidad del movimiento sindical y los límites de los poderes del Estado en la globalización están siendo acompañados de una revaluación creciente del poder de las empresas. El equilibrio de ese trípode sobre el que se construyó la sociedad del bienestar se está rompiendo día a día y las bases económicas de ese modelo social sobreviven con dificultad a las exigencias de la competencia globalizada.

Urge en mi opinión reconstruir los instrumentos y los agentes de nuestra acción y renovar la agenda de nuestros objetivos. La nueva sociedad ni es de clases ni tiene vanguardias. Es de ciudadanos, individuales y globalizados, de Internet, de ONG y consumidores, de medios de comunicación poderosos pero diversos, de pluralidades identitarias. La izquierda no puede olvidar que su proyecto transformador ha de cimentarse en su conexión con la sociedad y en la comprensión de sus múltiples aspiraciones. Como, significativamente, dice Eugenio del Río -un antiguo líder de la extrema izquierda española-, la sociedad es el punto de partida y el objetivo de la acción de la izquierda. Ello reclama una revisión profunda de los mecanismos de relación con una ciudadanía integrada por personas individuales, cargadas de poder en su consumo, en sus inversiones, en su voto, personas que queremos, formadas, maduras, con criterio y autonomía de decisión, y capaces de discernir y decidir con su propio código moral y sus intereses (como lo hicieron, por ejemplo, contra la guerra de Irak o enjuiciando el 11 y el 14 de marzo de 2004).

La izquierda tiene que salir del terreno defensivo en el que se mueven algunas de sus viejas reivindicaciones e introducir nuevas referencias de democracia social: la ciudadanía corporativa en la gestión del capital (¿quién representa los intereses económicos de 14 millones de españoles en las empresas cotizadas?), la expansión de la responsabilidad social de las empresas y de sus comportamientos sostenibles, reformular el campo de intervención del Estado en el mercado y especialmente en los servicios esenciales para la comunidad, la participación de los empleados en los beneficios y en la propiedad de las empresas, la conciliación de la vida personal y familiar con el trabajo, y un largo etcétera del que hablamos poco y por el que hacemos menos.
Respecto al debate identitario y nacionalista, la izquierda nunca se ha sentido cómoda frente a esas ideologías. Estos días estamos asistiendo a reiteradas muestras de incomprensión del tema territorial, desde posiciones diversas del socialismo español. Muchos se quejan de que las tensiones nacionalistas absorben y diluyen el debate social. No les falta razón, pero me pregunto hasta qué punto la intensidad de esas tensiones no es consecuencia precisamente de nuestra crisis. Es verdad que las tendencias uniformizadoras de la globalización provocan actitudes antiplurales, rechazos al diferente, exacerbación de lo propio y regresos ilimitados a los ancestros y a la singularidad. Pero ese "desgarramiento"-como lo llama Alain Touraine- entre el universalismo arrogante y los particularismos agresivos es un problema de nuestro tiempo, también y en parte porque no tenemos la fuerza aglutinadora del progreso que tuvimos el siglo pasado.

La izquierda internacionalista casi siempre ha despreciado a los nacionalismos desde una cierta superioridad moral. Movida por "su estrella polar" que es la igualdad -como decía Norberto Bobbio-, ha sido deudora del Estado y ha marginado de sus propuestas los "sentimientos" identitarios. A su vez, las izquierdas nacionalistas han sido absorbidas y deglutidas por el nacionalismo, como es evidente, por ejemplo, con la llamada izquierda abertzale en Euskadi o, con otros matices, en la Esquerra Republicana catalana.

Y, sin embargo, basta una mirada a nuestro alrededor para comprobar que la mayoría de los conflictos políticos en el mundo siguen girando en torno a la organización política de la diversidad de sentimientos de pertenencia y a la convivencia política entre diferentes, respetando los derechos de las minorías. A la izquierda le corresponde, pues y también, encontrar respuestas viables a la multiculturalidad dentro de nuestras ciudades y a la polietnicidad dentro de nuestros Estados. Es decir, afrontar la integración de la inmigración desde el pluralismo democrático y resolver con inteligencia la convivencia de comunidades identitarias diversas, lo que en nuestro caso significa hacer una España común en la que quepan también sus nacionalismos periféricos. Los acontecimientos de estos últimos meses, fuera y dentro de España, aconsejan al conjunto de la izquierda renovar nuestras propuestas para estos dos grandes temas de nuestra agenda, entre otras cosas, porque ya estamos viendo la enorme carga de demagogia y de populismo que la derecha está aplicando a los barrios marginales de París o al Estatuto catalán.


La campaña contra Rodríguez Zapatero

SANTIAGO CARRILLO

EL PAÍS - Opinión - 29-12-2005

La opinión pública contempla, entre alarmada y confusa, la grave crispación que parece instalada en la vida política parlamentaria española que va in crescendo desde que el Partido Popular fue desalojado del Gobierno. Esa crispación se manifiesta en la forma de una brutal campaña personal contra el presidente Rodríguez Zapatero, que a los viejos nos recuerda las campañas que en otra época hizo la derecha nacionalista española contra Manuel Azaña, en el momento en que éste personalizó el sueño de una España más moderna, desembarazada de los miasmas del ancien régime feudal, de los que según las muestras aún no nos hemos desembarazado totalmente. Mariano Rajoy y los más fieles discípulos de Aznar enjaretan día tras día nuevos y cada vez más despectivos adjetivos calificativos contra el hombre que hoy representa a los españoles ante el mundo. Se utiliza un lenguaje propio de señoritos de casino de pueblo para minar su autoridad y su prestigio. Rodríguez Zapatero es la pieza a abatir, no importa con qué medios y a qué precio. Y esta campaña impropia de un país desarrollado y democrático va acompañada de guiños dirigidos a ciertos sectores del PSOE. Quienes hace unos años se ensañaban con Felipe González gritándole "váyase, señor González", ahora claman con sorna "¡que vuelva González!", como si el problema fuera personalmente Rodríguez Zapatero y no el PSOE, no el que la izquierda les haya enviado a la oposición.

Algunos medios de comunicación hacen el juego a quienes impulsan esta campaña presentando por igual como causante de la crispación a unos y otros, a populares y socialistas. Quien no se deje cegar por esta falacia, quien escuche a unos y a otros por encima del ruido que arman ciertos comentaristas, se dará cuenta de la moderación que impregna las palabras con las que Rodríguez Zapatero contesta a los insultos de la derecha. Una de las más fuertes ha sido llamar maleducado al señorito Mariano Rajoy.

Esta moderación es propia de un político seguro de sí y de la honestidad con que procede. De quien por principio se niega a enlodar las aguas y a convertir las justas políticas en riñas de gamberros. De quien se empeña en mantener el decoro y la dignidad de las instituciones democráticas. Alguien con peor genio habría dado ya respuestas más cortantes e incisivas. Hay que reconocer al presidente una paciencia y un dominio de los nervios encomiables, aunque a veces parezcan excesivos.

Y toda esta campaña anti-Zapatero ¿por qué? ¿Acaso nos hallamos ante un peligroso extremista que trate de subvertir el sistema de propiedad privada, que haya cerrado las iglesias, que entregue trozos de la patria a potencias extranjeras, que juegue irresponsablemente con la vida de los jóvenes españoles en guerras insensatas? Lo único que ha hecho es retirar a España de la aventura iraquí, incurriendo en las iras del presidente Bush y su corte de neoconservadores, que a este paso pueden terminar también derrotados electoralmente por los ciudadanos norteamericanos. Junto a esto ha extendido los derechos civiles a zonas de la ciudadanía privadas de ellos; ha hecho una política resueltamente favorable a la igualdad de derechos de la mujer; ha adoptado medidas sociales para ayudar a los discapacitados, para mejorar pensiones todavía modestas. Pero todo esto le está siendo imputado como un crimen por los neoconservadores españoles, para los cuales cualquier paso adelante en el desarrollo de la democracia es considerado como un ataque a sus derechos de propietarios de una finca llamada España. Porque ellos hablan de patria, cuando están pensando en finca, en un país que consideran su patrimonio desde tiempos inmemorables.

Mas la reforma que ha colmado su exasperación es el proyecto de ampliación y consolidación de la estructura autonómica en España. Y todo ello porque la España autonómica es difícilmente compatible con las estructuras monolíticas y verticales del PP. La España-Finca se administra más tranquilamente desde un Estado centralista. Las derechas autonomistas tienen más tendencia a actuar democráticamente que la derecha nacionalista española. El Estado centralista es una tradición que hemos vivido amargamente en los siglos XIX y XX. En realidad, las reformas de Rodríguez Zapatero tendían a dar a España una vertebración más sólida y racional, basada en el pacto y el consenso, en lugar de la imposición y la fuerza. Ellas iban en el sentido de terminar con aquello de "España como problema" asegurando la solidez del Estado español.

Y su proyecto encajaba en el espíritu de la Constitución de 1978, si se lee entera y no sólo se tiene en cuenta una frase. La Constitución reconoce la existencia de nacionalidades y regiones. ¿Y qué es una nacionalidad sino una nación integrada en un Estado plurinacional, constituyendo dentro de éste un hecho diferencial? En tal situación se encuentran Cataluña, Euskadi y Galicia, aunque en esta última no esté tan desarrollado -por el momento- el sentimiento nacional.

Quizá alguien se extrañe de que me refiera en pasado a estos proyectos, cuando están -concretamente, el catalán- sobre la mesa parlamentaria y no sólo sobre la mesa, pues el Proyecto del Parlamento catalán ha sido ya tomado en consideración por las Cortes y debería ser el objeto del debate. Pero en días pasados la prensa ha presentado unas propuestas del Gobierno como un contraproyecto de Estatuto, lo que resulta por lo menos sorprendente. Se comprende que el Gobierno, tratándose de un tema de Estado tan importante, tome la iniciativa de buscar el más amplio consenso posible. Pero ¡un contraproyecto!, parece excesivo, sobre todo porque sienta como una bofetada a los catalanes y a la vez no va a lograrse el consenso que el Partido Popular no está dispuesto a dar. Y, sobre todo, porque el contraproyecto crea la impresión de que Rodríguez Zapatero ha quedado solo y ha tenido que renunciar a las posiciones que defendió en el Parlamento hace pocas semanas en el debate de toma en consideración. Es en medio de ese contexto donde la campaña contra Rodríguez Zapatero es extraordinariamente peligrosa para la izquierda.

Porque pone de manifiesto algo muy serio: los cuatro del Partido Popular que la llevan a cabo esperan encontrar eco favorable en parte de los barones del PSOE. Y esperan que en estas condiciones el presidente pueda verse obligado a arrojar la toalla. Rajoy y Cía saben muy bien que en definitiva el derrotado no sería solamente Rodríguez Zapatero, sino el PSOE y toda la izquierda española, así como las fuerzas progresistas de las diversas autonomías.

Parece que algunos barones han olvidado por qué, por primera vez en la historia, un Partido Socialista encabeza el Gobierno catalán. Un pequeño esfuerzo de memoria -o una consulta en las hemerotecas- les haría saber que tanto en la anterior monarquía como en la II República, el Partido Socialista era prácticamente inexistente en Cataluña. Esquerra Republicana controlaba la izquierda catalana y en el campo obrero dominaba la CNT. El primer partido catalán de tendencia socialista con peso político allí fue el PSUC, creado ya iniciada la Guerra Civil por la fusión del PSOE y el PCE con dos partidos catalanistas y fue consecuencia de haber integrado el catalanismo entre sus objetivos. En la etapa actual, el PS catalán resurgió ya como un partido que asumió claramente el catalanismo y eso es lo que le da la fuerza con la que ha logrado dirigir el Gobierno. Si no fuera catalanista, si no tuviera una clara personalidad nacional, el Partido Socialista dejaría de ser una fuerza relevante.

En definitiva, la fuerza del PSOE en España también depende de la del PSC en su territorio. Si fracasan Maragall y Rodríguez Zapatero lo va a pagar el PSOE en Madrid. Por eso me resisto a imaginar que haya barones tentados a apostar por la derrota de Rodríguez Zapatero y sus reformas, ya que esto resultaría una forma de suicidio político injustificable.

Es peligroso tirar demasiado de la cuerda. Por un lado, a estas alturas no es prudente remitirse sólo al sentido de responsabilidad de los partidos catalanes para sacar adelante el necesario pacto. También ellos tienen un electorado ante el que responder y límites que no pueden sobrepasar. Por otro lado, un fracaso de la negociación va a dar el éxito exclusivamente al PP, y a fomentar peligrosamente el separatismo y el independentismo no sólo en Cataluña, sino también en Euskadi y Galicia. La preciosa "unidad de la patria" resultaría mucho más quebrantada. Y quienes desde el PSOE facilitaran este resultado quedarían descalificados como hombres de izquierda. Se impone hacer un esfuerzo aquí y ahora de apoyo a Rodríguez Zapatero, para que éste no se encuentre aislado y no arroje la toalla, viéndose forzado a ceder ante la derecha.

No sólo Rodríguez Zapatero, sino el PSOE y todas las fuerzas progresistas de los territorios españoles se la juegan en este viaje.

dimarts, 27 / desembre / 2005

Igualdad no es uniformidad

Doctrina pura de la mà de Joan Saura en un article publicat avui a El País.

Diversidad e igualdad, un falso dilema

JOAN SAURA
EL PAÍS - España - 27-12-2005

El hilo conductor de buena parte de las críticas que ha recibido el proyecto de Estatuto de Cataluña es que plantea un cambio en el reparto territorial del poder político de forma unilateral, sin tener en cuenta el conjunto del Estado, prefigurando un marco desigual o asimétrico en competencias, financiación, derechos y deberes, que vendría amparado por el reconocimiento de Cataluña como nación. Estos aspectos, esgrimen sus críticos, vulneran la Constitución y atentan contra el interés general. De ser ciertas estas afirmaciones en el proceso de reformas estatutarias no habría más opciones que el camino de la disgregación o el camino de un modelo territorial con Estatutos fotocopiados. Al parecer para la derecha no vale ni la experiencia acumulada en España, donde han coexistido diferentes ritmos o grados de autogobierno, ni las ricas experiencias de los modelos federales.En general estas críticas se concretan en la definición de Cataluña como nación, derechos y deberes, competencias y financiación. Pero vayamos por partes. La definición de Cataluña como nación no es anticonstitucional porque no plantea una cuestión de soberanía, puede interpretarse en un sentido cultural, histórico o incluso político, sin que se plantee formar un Estado propio. Según el nuevo Estatuto, Cataluña se constituye en comunidad autónoma de acuerdo con la Constitución. Denominarse nación no implica ningún privilegio, sino simplemente aplicar la propia CE, que en el artículo 147.2 establece que los estatutos de autonomía pueden fijar la denominación de la comunidad que se ajuste mejor a su identidad histórica.

La derecha afirma que el Estatuto fija un modelo cerrado de sociedad y unos supuestos privilegios para los ciudadanos de Cataluña. El Estatuto plantea un modelo abierto que refleja los valores mayoritarios de la sociedad catalana, al tiempo que permite aplicar proyectos políticos distintos. El Estatuto no es solamente un listado de competencias y una regulación de las instituciones, sino que incorpora una dimensión social y ciudadana reconociendo los derechos de las familias, los menores, los jóvenes, las mujeres, los trabajadores o las personas que sufren pobreza. Así como derechos y deberes en el ámbito del medio ambiente, la educación, la salud, la cultura o la vivienda. Un catálogo de derechos que no vulnera la igualdad entre los ciudadanos del Estado, puesto que nada impide que todas las comunidades establezcan un título de derechos y deberes en sus Estatutos, siempre que estos traten de materias que son competencias propias de la comunidad autónoma, como es el caso del nuevo Estatuto de Cataluña.

Es lógico que la derecha española -más neoliberal que liberal-, para la cual los actores económicos deben regular la sociedad, de acuerdo con el modelo imperante al otro lado del Atlántico, se oponga al título de derechos y deberes; y en cambio apoyen la incorporación de los mismos quienes tienen como modelo las sociedades más avanzadas de Europa.

La experiencia de estos 26 años de autonomía ha puesto de manifiesto que uno de los principales problemas para el desarrollo de los autogobiernos ha sido la constante interferencia del Estado, que ha laminado las competencias propias de las autonomías a partir de un concepto y una práctica expansiva de la legislación estatal. Esta práctica ha ido vaciando de contenido el autogobierno y estrechando sus márgenes de actuación.

La metodología empleada en el nuevo Estatuto, el mal llamado "blindaje" de las competencias, consiste en precisar el carácter exclusivo, compartido y ejecutivo de las competencias, detallando las materias y submaterias sobre las que la Generalitat tiene competencias, para evitar el recorte de autogobierno que hemos venido sufriendo. Se trata, por ejemplo, de que si una competencia es exclusiva lo sea realmente. Así mismo, el Estatuto reclama, a través de una disposición adicional, el traspaso a través del artículo 150.2 de la CE de competencias en inmigración, puertos y aeropuertos o telecomunicaciones, que son estratégicas para Cataluña. ¿Supone esto una imposición unilateral de Cataluña al conjunto del Estado? No, en primer lugar porque los Estatutos son normas pactadas. El Parlamento de Cataluña, y el de todas las comunidades autónomas, aprueban proyectos de Estatuto que deben pactarse en las Cortes y someterse a referéndum posteriormente. Se trata pues de una norma acordada bilateralmente entre las comunidades autónomas y el Estado, no de una imposición unilateral. Y en segundo lugar porque la Constitución permite una interpretación abierta de los ámbitos competenciales, dejando a los Estatutos la posibilidad de complementar la distribución de competencias.

En cuanto a la financiación, tenemos un amplio consenso en Cataluña, basado en estudios muy solventes, de que este es uno de los principales problemas de nuestro autogobierno. Los principios que propone el Estatuto como base del titulo de financiación son la autonomía financiera, la coordinación, la solidaridad y la transparencia. La capacidad normativa de la Generalitat en esta materia, según el proyecto de Estatuto, se realizará en el marco de las competencias del Estado y de la UE. Y, al contrario de lo que se ha dicho, Cataluña asume sus obligaciones tanto con el Estado como con el resto de comunidades; solamente reclamamos que las normas de la cohesión territorial, de la solidaridad, sean conocidas y transparentes, a diferencia de lo que ocurre ahora, porque ¿alguien sabe cuál es la forma que garantiza la cohesión territorial en España? El Estatuto propone un sistema realmente equitativo y eficiente. Equitativo porque plantea que a igual esfuerzo fiscal todos los ciudadanos del Estado tengan acceso a iguales servicios, garantizando la aportación de recursos de la Generalitat a los mecanismos de solidaridad para que este principio se cumpla. Y eficiente, al establecer la correspondencia entre esfuerzo fiscal e ingresos: a mayor esfuerzo fiscal, mayores ingresos.
¿Nos puede llevar todo esto a 17 modelos autonómicos de autogobierno? No necesariamente. Cataluña no busca privilegios, sino mejorar su autogobierno, una mejora que, en buena medida, es generalizable al conjunto de comunidades autónomas. Igualdad y diversidad no son conceptos antitéticos, si por igualdad no se entiende uniformidad. La tendencia en los últimos años en los modelos federales ha sido la del retorno de poder a las entidades federadas y la diversidad competencial partiendo de un tronco común, para dar respuesta a realidades nacionales, demográficas, socioeconómicas, geográficas que son distintas.Lo que el debate sobre el Estatuto pone en evidencia es el grado de voluntad autonomista real de las fuerzas políticas del Estado, al aceptar o no un reparto de poder político más favorable a los autogobiernos; y el grado de cultura democrática alcanzado si de una vez se asume plenamente la diversidad de realidades nacionales que conforman España.

Debiéramos tomar nota de otras experiencias, como la de Canadá, con una cultura federal y democrática mucho más arraigada que la nuestra. Stéphane Dion, ministro liberal canadiense de relaciones intergubernamentales, en relación a la petición de reconocimiento de Quebec como sociedad distinta dijo que las diez provincias son iguales en el sentido en que no hay más que un solo estatuto de provincia en Canadá. Y esas dos nociones -carácter único de Quebec e igualdad de las provincias- son conciliables desde el momento en que se admite que la igualdad no es sinónimo de uniformidad en Canadá. La igualdad debe ir pareja con un profundo respeto para todo lo que conforma la diversidad canadiense. Ya quisiéramos que los que en España se denominan liberales tuvieran este mismo espíritu democrático y federalista.

El reto en España es aceptar la diversidad. La diversidad de identidades nacionales y la diversidad de aspiraciones en el autogobierno. Cataluña no pone obstáculos a las comunidades que quieran alcanzar el mismo grado de autogobierno, la generalización de las autonomías ha sido buena para todo el mundo, pero esto no puede convertirse en la coartada del recorte de las legítimas y constitucionales aspiraciones de Cataluña.

Como se ha visto a lo largo de estos meses, las distintas comunidades autónomas que reforman sus estatutos no han expresado ni las mismas aspiraciones ni la misma voluntad de autogobierno. Esto no es ni peor ni mejor, es simplemente la realidad.

dimecres, 21 / desembre / 2005

COPE i llibertat d'expressió

L'apassionant debat sobre la llibertat d'expressió derivat de les crítiques al capteniment de les emissores de la COPE té avui un punt de referència fonamental en l'Informe emès pel Consell Audiovisual de Catalunya, aquí trobareu la versió castellana. Crec que és material de lectura obligada.

dilluns, 19 / desembre / 2005

Una veu serena

Enmig de tant despropòsit al voltant del debat estatutari resulta altament refrescant llegir unes paraules tan entenimentades com les de Ramón Jáuregui en aquest article publicat a Expansión.

diumenge, 18 / desembre / 2005

Activitat trepidant

Quan començo a escriure aquestes ratlles me’n adono que aquest és el darrer diumenge de l’any que escriuré el diari. No espereu, doncs, els més de 300 subscriptors que tinc, rebre’l diumenge dia 24 o diumenge dia 31. No és que me’n vagi de vacances, no. La setmana vinent hi ha Ple del Parlament, la darrera setmana de l’any Alfredo Pérez Rubalcaba m’ha demanat que estigui localitzable i el meu Primer Secretari ha convocat reunió de la Comissió Executiva del PSC el dia 2 de gener... Espero que s’esgotin les existències de cava de tantes coses com haurem de celebrar. I potser hagi d’escriure alguna cosa al Diari....

La setmana que acaba avui també ha estat plena de notícies i esdeveniments. Començava dilluns amb la celebració de la Comissió Executiva del PSC. Com que el Primer Secretari era a Brusel·les amb motiu de reunions ministerials de la Unió Europea i després marxava cap a Hong Kong a la Cimera de l’Organització Mundial de Comerç, em va tocar presentar l’informe polític i donar compte després als mitjans de comunicació del contingut de la reunió. A la nit tenia sopar amb els col·legues del lobby “Un dels nostres” impulsat pel meu amic Joan Estrada. Va estar d’allò més bé. Vaig poder acomiadar-me de la Pilar que marxa a la India per fer un Taller d’Astrologia, vaig saludar Rosa Novell i Eduardo Mendoza, Manolo Flores, Loquillo i Susana Koska, l’insubstituible Mercedes, en Loris Omedes que és productor de la pel·lícula “Vida y Color” (que és el nom d’un dels àlbums de cromos més coneguts de la nostra generació) que s’estrena ben aviat. Hi havia també en Carles Balaguer, el dels Cinemes Méliès, que va portar uns llibre seus sobre cinema que vam sortejar entre la concurrència però no vaig tenir sort que me’n toqués un.

Dimarts teníem reunió de la direcció del Grup parlamentari i Junta de Portaveus a les 5 de la tarda. Vam haver de sortir molt de pressa per arribar a temps (i del braç de la Manuela) a l’acte en commemoració del segon aniversari del Pacte del tinell. Aquí trobareu el discurs que ens va fer Pasqual Maragall i un enllaç a un document imprescindible per fer-se una idea cabal de la feina feta pel Govern de la Generalitat en aquests dos anys. També podeu llegir els articles que Pepe Zaragoza i Joan Ferran han escrit sobre el balanç de dos anys de Tinell.

Ara bé, segueix essent necessari veure els números del Pressupost de la Generalitat per al 2006 per parar compte de la importància de l’esforç inversor i del gir social que està imprimint el Govern de Catalunya. De la mateixa manera que és imprescindible estudiar el powerpoint de David Vegara, Secretari d’Estat d’Economia, sobre la conjuntura econòmica i els Pressupostos generals de l’Estat per al 2006.

Acabat l’acte del Tinell, vaig sortir corrents cap a la meva Agrupació per presentar l’informe davant l’Assemblea. Feia temps que no hi ha anava i vaig disfrutar d’allò més parlant i discutint amb els companys i companyes de Sant Martí.

Dimecres vaig a ser a Madrid, treballant per a l’aprovació de l’Estatut amb Fran Caamaño, Secretari d’Estat de Relacions amb les Corts, un federalista com una casa de pagès. Per cert, Caamaño coneix bé l’obra de Ramón Máiz de qui us recomanava fa ben poc un article publicat a la revista CLAVES de razón pràctica. Els que s’interessen per aquesta qüestió trobaran sens dubte molt útil el document de Ramón Máiz “Nacionalismo, democracia y federalismo” publicat per la Fundació Rafael Campalans. Al vespre vaig arribar a temps de presentar l’informe polític davant el Consell del PSC de Barcelona. Venia entrenat de la discussió a la meva Agrupació i també va ser molt interessant. Amb un especial interès sobre el debat estatutari. Per cert, vaig aprofitar alguns arguments del llibre d’Stéphane Dion al que feia referència la setmana passada.

Dijous vam tenir Ple del Parlament. Es va produir la sorpresa sobre la votació d’un article del Reglament del Parlament quan ERC es va confondre i involuntàriament ens va ajudar a eliminar l’apartat 8 de l’article 123 acordat entre ERC i CiU amb el que els socialistes no hi estàvem d’acord i sobre el que havíem presentat un vot particular en el que trobareu els nostres arguments al respecte. La cosa és senzilla: si l’Estatut s’ha d’aprovar al Parlament per una majoria de dos terços (90 vots) per què s’ha de poder retirar per una majoria inferior de 68 vots? Màxim si es té en compte que el propi Reglament estableix en l’article 123 que hi ha d’haver una votació final sobre el conjunt del text. Quin sentit té retirar la proposta abans d’aquesta votació final? De fet, si una majoria absoluta és contrària al text, votant-hi en contra ja no s’hi arriba als dos terços necessaris perquè la delegació del Parlament l’avali. És llavors i solament llavors quan s’ha de plantejar la retirada. El més probable és que l’error sigui corregit la setmana vinent (cosa amb la que els socialistes estem d’acord) i que el Reglament s’acabi aprovant amb la inclusió d’aquest precepte acordat entre CiU i ERC. Però els socialistes ja hem advertit que si, arribat el moment, s’aplica aquest precepte concret per retirar el projecte d’Estatut abans d’hora, privant als Diputats de la Delegació del Parlament de pronunciar-se en una votació final sobre el conjunt del text, demanarem l’emparament del Tribunal Constitucional. El Ple va acabar a quarts d’onze de la nit. I vaig sortir corrents cap al sopar de Nadal del PSC de L’Hospitalet. Molta gent, molta animació i un Celestino Corbacho en plena forma.

Divendres vaig mantenir una entrevista amb el President del Comitè d’Empresa de SEAT i Secretari General de la Secció Sindical d’UGT, Matías Carnero i Manuel Gallardo, Secretari General de la Federació del Metall de la UGT de Catalunya. Volíem seguir d’aprop la negociació sobre l’expedient de regulació d’ocupació de SEAT. Però la nit abans s’havia arribat finalment a un acord entre els sindicats majoritaris i l’empresa SEAT amb la mediació de la Conselleria de Treball. És un acord molt important que demostra la maduresa i la intel·ligència del sindicalisme català i que sens dubte serà d’obligada referència en el futur. Aquí sota hi ha una foto d’una de les manifestacions en suport a SEAT. Hi veureu Josep M. Alvarez, Secretari General d’UGT, flanquejat per Matías Carnero amb anorak vermell i Manuel Gallardo. Al darrera Joan Ferran, en representació del nostre Grup parlamentari.



Com apuntava ja dimarts en el meu Diari, la comparació dels discursos sobre l’Estat del Benestar d’Artur Mas (21.11.05) i Antoni Castells(20.11.05) posa de relleu les principals diferències en les concepcions polítiques de CiU i del PSC. Comença un debat de fons sobre el model de societat que volem construir. Llegiu els articles al respecte de Vicenç Navarro (aquí en versió castellana) i Joan Subirats.

Divendres vaig gravar un programa a Ràdio-4, vaig intervenir en l’acte de lliurament dels diplomes a participants i professors de l’Escola de Formació del PSC que porta el nom de Xavier Soto. Va ser un acte magnífic amb la presència de més de 400 persones i en el que es percebia un gran entusiasme. Cal agrair l’esforç del Director de l’Escola Xavier Marín i el seu equip per una tasca ingent. Acabat l’acte, sortia cap al Sopar de Nadal de la meva Agrupació.
Dissabte, cap a Valls. Allà es celebrava el Consell de la Federació de les Comarques Tarragonines del PSC, on vaig presentar un Informe polític i vaig fer un contacte amb els mitjans de comunicació sobre la proposta de finançament del PSOE. Allà vaig fer aquestes declaracions: “hi ha una gran distància entre la proposta de finançament autonòmic que el Ministeri d’Economia ha fet arribar als partits que van donar suport a l’Estatut i el text aprovat pel Parlament”. No obstant això, em vaig mostrar optimista i vaig afirmar que “l’acord no només és necessari, sinó possible. Estem lluny, però la proposta coneguda avui és un punt de partida per a la negociació. Ara el que toca és negociar per acostar posicions i arribar a un acord”. Entre els diferents aspectes a negociar, destaca el de l’Agència Tributària que en la nostra opinió hauria de poder gestionar, a través dels mecanismes que s’acordin, no només els impostos propis de la Generalitat i els que li siguin cedits, sinó tots. Considerem també que l’Estatut “ha de concretar més la capacitat normativa” de la Generalitat i “ha de contemplar criteris per formular els mecanismes de solidaritat i anivellament”. Així mateix cal incorporar compromisos o mecanismes per assegurar una adequada inversió de l’Estat a Catalunya. Sobre la clàusula incorporada a la proposta del PSOE que afirma que cap comunitat autònoma ha de tenir privilegis, vaig dir que era “molt positiva, perquè exigeix, tal com demanava el Parlament, una equiparació progressiva entre el nostre sistema i el sistema foral”. Els socialistes considerem desitjable que es pugui arribar a un principi d’acord abans de final d’any i reiterem que mai no hem contemplat un escenari de fracàs en la negociació.

Avui tothom sembla esquinçar-se les vestidures al voltant de la proposta de Pedro Solbes. Tenim una memòria molt fluixa, o és que no recordem que ja abans de l’estiu el Govern havia manifestat el seu desacord amb la proposta catalana, i que fins i tot havia qui deia que a l’Estatut no s’havia de parlar de finançament? Sembla que s’oblidi que la principal dificultat de la negociació és precisament aquesta, com ho va ser a Catalunya. I també sembla que s’oblidi que, en començar les negociacions, cada part afirma la seva posició inicial de forma ben contundent. Serà en el decurs de la negociació que s’aniran apropant les posicions i s’arribarà a un acord. Per cert, el recent acord sobre les perspectives financeres a la Unió Europea (tema sobre el que opinava Felipe González en un article publicat a El País) assegura la continuïtat dels Fons de Cohesió per a Espanya. És una bona notícia que ens ajudarà també en el procés d’acordar el finançament autonòmic.

Aquesta setmana han aparegut uns articles ben interessants sobre l’estratègia del PP i els seus efectes. No us podeu perdre les aportacions d’Ignacio Sánchez-Cuenca i Josep Ramoneda a El País.

Resulta del tot imprescindible llegir l’article de Javier Cercas aparegut avui mateix a El País Semanal. Posa en els seus termes reals les polèmiques sobre l’Estatut, el debat territorial i la diversitat lingüística a Catalunya. Tampoc no us ha de passar per alt l’interessant article de Raimon Obiols sobre la revolta a les ‘banlieues’ franceses. És un debat que té alguns punts de connexió amb l’incipient debat català sobre el model societat del que us parlava abans.

No us perdeu el ‘new look’ del web del PSC ni la celebració avui de la Marató de TV3 contra l’Alzheimer i altres malalties del cervell.



Recomanació d’enllaços d’interès realitzada pel meu amic Antoni Gutiérrez-Rubí.

http://utilidades.bitacoras.com/

Aquests dies que el Miquel ha aprofitat per millorar el seu blog, us facilito informació interessant sobre recursos i eines que tenim al nostre abast per reflexionar sobre com volem que sigui el nostre blog i com podem millorar-lo. A ñblog: utilidades y recursos para blogs trobareu consells per escriure i promocionar el blog; podreu llegir articles i documents interessants com: 10 consejos para una bitácora mejor, de Rebecca Blood; i conèixer un ampli ventall de serveis i aplicacions per crear un blog de manera gratuïta.

Una troballa curiosa a l’hora de dissenyar la nostra pàgina web és css Zen Garden.com que pot resultar molt il·lustrativa ja que ens permet veure com es poden aconseguir diferents dissenys a partir d’un mateix concepte o model (columna de la dreta Select a design). S’adreça a artistes i dissenyadors gràfics i permet seleccionar l’estil que més ens agradi, baixar l’aplicació, versió html o css, facilitant-nos les indicacions necessàries per completar el procés.

Fins el 2006! Per acabar, en aquestes dates nadalenques, res millor per aquells qui participen de les tradicions culturals més populars que visitar la pàgina del Caganer.com on passareu una bona estona veient les figuretes més destacades de l’any.

dijous, 15 / desembre / 2005

Que el soroll no amagui la realitat

Sempre hi ha el risc que el soroll amagui la realitat. O el debat de fons. Per evitar-ho convé no perdre's el debat sobre el pressupost comunitari, sobre el que reflexiona Felipe González en un article publicat a El País. I la tesi de fons defensada de forma valenta per Ignacio Sánchez-Cuenca en un article aparegut també al diari El País. Bona ocasió també per saludar el new look del web del PSC. O per llegir els articles de Josep Ramoneda sobre l'estratègia del PP i de Joan Subirats sobre el discurs d'Artur Mas del que em feia ressò dimarts.

dimarts, 13 / desembre / 2005

Dues concepcions del benestar

La comparació dels discursos sobre l’Estat del Benestar d’Artur Mas (21.11.05) i Antoni Castells(20.11.05) posa de relleu les principals diferències en les concepcions del benestar de CiU i del PSC. Comença un debat de fons sobre el model de societat i el model de país que volem construir.

diumenge, 11 / desembre / 2005

Dinar a Salou i estrena de la nova plantilla

Arribo d’un dinar amb els companys i companyes del PSC de Salou que estan creixent i treballant de valent de cara a les properes eleccions municipals. Avui estan a l’oposició però he tret la impressió que el 2007 seran govern. Quan obro el correu José Crespín m’envia la foto que veieu aquí sota.



Aquests dies he dedicat força estona a canviar el disseny del meu Diari. Espero que us agradi més, i que si no és així m’ho digueu... Al voltant del dia de la Constitució hi ha hagut moltes declaracions sobre l’Estatut i segueix la campanya contrària del PP. Per això em permeto de reproduir un article que he enviat a Expansión sobre el particular:

Constitución y reforma de los Estatutos

Que íbamos a vivir una semana convulsa políticamente era algo que se venía intuyendo desde hace tiempo. Algo previsible desde que el Partido Popular no asume por completo su derrota electoral y está dispuesto a lo que haga falta para recuperar el gobierno. Por otro lado, que dicha actitud, sobre todo respecto a temas tan importantes como la Constitución o la reforma de los Estatutos de autonomía, no es positiva para la concordia social y política, es algo en lo que se insiste hasta la saciedad sin hacer mella en los planteamientos de los populares.

Empezaba la semana con una manifestación el pasado día tres en Madrid que bajo la vana pretensión de defender la Constitución, sólo tenía como objetivo el cargar contra el Estatuto de Cataluña y muy especialmente contra José Luís Rodríguez Zapatero. El Partido Popular ha establecido como base de su razonamiento algunas premisas que cabe rebatir por falsas y malintencionadas:

El Partido Popular es la única fuerza política que defiende la Constitución. Parece mentira, a 27 años vista muchos de los que en su momento consideraban un error histórico la Carta Magna y especialmente la inclusión del término “nacionalidades” y el Título VIII, ahora se dedican a dar lecciones de “patriotismo constitucional” a aquellos que sí defendieron el texto con convicción e ilusión desde el primer día.

El proceso de reforma de los Estatutos de autonomía debe ser abortado de inmediato antes de que con él se fragmente España. Lo contrario es lo cierto. Sólo se fragmentará España si se enfrentan a unas Comunidades con otras y eso es precisamente lo que está consiguiendo la estrategia del Partido Popular, enfrentar a los ciudadanos y a las Comunidades con el único objetivo de un pretendido rédito electoral.

El Estatuto de Autonomía de Cataluña es el paso previo a la independencia de Cataluña. Nada más lejos de la realidad, sobre todo si se tiene en cuenta que las fuerzas políticas que dan soporte al texto, incluso las que se reclaman del nacionalismo, soberanismo o independentismo, asumen la Constitución como texto de referencia y las Cortes Generales como espacio adecuado para el acuerdo, y que para la elaboración del texto han seguido escrupulosamente los procedimientos legalmente establecidos y han recogido las recomendaciones de constitucionalidad emitidas por el máximo órgano consultivo de Cataluña, el Consell Consultiu de la Generalitat.

No es el momento de reformar los Estatutos de autonomía, sino de defender la Constitución. Precisamente defender la Constitución es asumir que dentro de ella todo es posible y discutible, incluida su reforma o la de los textos que conforman el bloque de constitucionalidad, en este caso los estatutos de autonomía. Lo que realmente atenta contra la Constitución es negar la capacidad que tienen los Parlamentos autonómicos y los ciudadanos para promover las reformas de los Estatutos, establecidas en los artículos 147.3 (“La reforma de los Estatutos se ajustará al procedimiento que ellos mismos establezcan y requerirá, en cualquier caso, la aprobación de las Cortes Generales por ley orgánica”), 148.2 (“Habiendo transcurrido cinco años, y a través de la reforma de sus Estatutos, las Comunidades Autónomas podrán ampliar sucesivamente –la negrita es mía– sus competencias en el marco establecido por el artículo 149”) y 152.2 (“Una vez hayan sido sancionados y promulgados los respectivos Estatutos, sólo podrán ser modificados mediante los procedimientos que ellos mismos establezcan y mediante referéndum entre los electores inscritos en los censos correspondientes”).

Los argumentos del PP no se sostienen, sin necesidad de acogerse a necedades como las proferidas por el señor Acebes cuando afirmaba que ETA tutelaba la propuesta de Estatuto de Cataluña. Lo realmente perverso en el argumentario del PP es negar que se pueda discutir por parte de una Comunidad Autónoma si ésta debe tener o no más competencias, si debe mejorar su relación con el Estado en aquellos campos competenciales compartidos o si debe mejorar una financiación manifiestamente injusta. Y que todo ello pueda y deba hacerse por acuerdo en el marco parlamentario en el que reside la soberanía del pueblo español, es decir, las Cortes Generales. Quien niega esto, está negando el espíritu constitucional. Nunca mejor dicho: hay amores que matan.

Per si algú tenia encara dubtes sobre l’estratègia destructiva del PP, sols cal analitzar la seva opinió respecte als comunicats d’ETA o la seva reacció davant d’accions de la banda terrorista. Mentre Zapatero treballa per acabar amb el terrorisme, el PP es dedica a utilitzar el terrorisme per erosionar Zapatero. També servien a aquest objectiu les declaracions d’Acebes afirmant que ETA tutelava l’Estatut de Catalunya. Xavier Bru de Sala demostra en un article publicat a La Vanguardia la tesi contrària: el procés estatutari perjudica a ETA.

Com a contrapunt al discurs del PP i assenyalant l’actual menor sensibilitat envers la plurinacionalitat espanyola amb respecte a la tradició liberal, republicana i antifranquista, és recomanable la lectura de l’article de Pasqual Maragall publicat a El País. En suport a l’estratègia de Zapatero respecte a l’Estatut, Antonio García Santesmases i José Antonio Barrio de Penagos d’Izquierda Socialista em van fer notar l’article d’Ignacio Sotelo a El País publicat el passat 19 de novembre que jo havia passat per alt.

En aquest sentit fa de bon llegir articles com el de Ramón Máiz publicat al número de novembre de la revista “Claves de razón práctica”, que és una molt valuosa aportació teòrica al debat sobre el federalisme a Espanya i la plurinacionalitat de l’Estat. També és notable la comunicació de Mª Fuencisla Alcón Yustas sobre “Naciones o Nacionalidades. Una aproximación al concepto político-constitucional del término Nación” al Cuarto Congreso de la Asociación de Constitucionalistas de España. Per cert, ja abans de l’estiu, catedràtics de tant prestigi com José Alvarez Junco alertaven sobre els debats nominalistes sobre el tema “nació”.

Afortunadament hi ha gent que no sols s’interessa pel debat estatutari català sinó que exigeix rigor en les argumentacions. N’és una bona prova Juan Andrés Buedo, amb qui he mantingut un intercanvi de material que ha recollit al seu weblog.

També vull destacar que, malgrat les importants pressions i intoxicacions al respecte, l’acord del Tinell segueix més vigent que mail. Tant és així que enguany els tres partits que el varem signar celebrarem plegats el seu segon aniversari. L’acte commemoratiu tindrà lloc el proper dimarts dia 13 a les 6 de tarda al propi Saló del Tinell, amb la presència de Pasqual Maragall, Josep-Lluís Carod-Rovira i Joan Saura.

Mai no insistirem prou en la necessitat que el debat estatutari no ens faci oblidar altres qüestions, de vegades molt més importants, com és el cas de la qüestió social. La recent publicació de l’Enquesta de Condicions de Vida (ECV) de l’Instituto Nacional de Estadística de l’any 2004 ens ho recorda quan un dels seus principals resultats és que una de cada cinc persones que resideixen a Espanya es troba per sota del llindar de pobresa relativa.

Cal no perdre de vist tampoc qüestions mediambientals com les discutides a la Convenció de Nacions Unides sobre el Canvi Climàtic i el Protocol de Kyoto que es va cloure divendres a Montreal. Aquí trobareu el lloc web del govern canadenc sobre la Convenció. De la importància de la cimera se’n fa ressò tots els mitjans, dels que destaco La Vanguardia amb la crònica d’Antoni Cerrillo i la crònica que publica avui el diari El País.

Per cert, el Ministre canadenc de Medi Ambient és Stéphane Dion, és un gran defensor del federalisme. Podeu trobar els seus principals escrits sobre aquesta qüestió al seu llibre “La política de la claridad” editat recentment per Alianza Editorial en col·laboració amb la Fundación Manuel Giménez Abad de Estudios Parlamentarios y del Estado Autonómico. Xavier Batalla es va fer ressó de la seva publicació en un article a La Vanguardia. Aquest llibre va ser presentat en el decurs d’una conferència pronunciada per Stéphane Dion el passat 10 de novembre a Saragossa, seu de la Fundación Manuel Giménez Abad, dirigent del Partit Popular d’Aragó assassinat per ETA l’any 2001.

Diuen que Mariano Rajoy hauria trobat una gran inspiració en les tesis de Dion però, francament, no m’ho sembla. Jutgeu vosaltres mateixos a partir d’algunes cites del llibre: “De hecho, sólo un federalismo flexible y descentralizado puede mantener unido un país tan grande y diversificado”; “En lugar de sembrar la desconfianza ente mayorías y minorías, nos corresponde, por el contrario, ilustrar la concordia de diferentes poblaciones en el seno de un mismo Estado”; “Un Gobierno federal fuerte no puede confundirse con un gobierno centralizador”; “ El caràcter tolerante de los canadienses les permite comprender, quizá mejor que cualquier otro pueblo, que la igualdad no es sinónimo de uniformidad (la negreta és meva). Es esta comprensión de las cosas lo que los ha guiado al establecimiento de una federación descentralizada siempre en busca de un mejor equilibrio entre la solidaridad de todos y el respeto a las diferencias de cada uno”; “La flexibilidad del federalismo canadiense ha propiciado también que las disposiciones particulares distingan a Quebec de las otras provincias en ámbitos tan variados como el derecho civil, la fiscalidad, las relaciones internacionales, el régimen de jubilación, las políticas sociales, la educación postsecundaria y la inmigración”. Certament Dion és un aferrissat adversari de la secessió del Quebec però és, al mateix temps, un fervent partidari d’un sistema federal asimètric que, entre d’altres coses, considera al Quebec una societat distinta.

Tampoc no hem d’oblidar la celebració avui mateix de la primera volta de les eleccions presidencials a Chile de les que tracta aquesta setmana la ZONA WEB que trobeu tot seguit.



Recomanació d’enllaços d’interès realitzada pel meu amic Antoni Gutiérrez-Rubí.

http://www.chile21.cl

La lluita per la igualtat de sexes en tots els àmbits i, especialment, en el de la política és un dels temes que s’han tractat aquests dies, amb motiu de les eleccions xilenes. Les enquestes, i els altres candidats, no dubten en afirmar que la candidata socialista, Michelle Bachelet, serà la més votada avui diumenge i ja es dóna per fet que hi haurà una segona volta. Bachelet compta amb el suport majoritari de les dones xilenes i representa el salt qualitatiu i de progrés que aquestes han protagonitzat en els darrers anys.

Fundación Chile 21 és un think tank progressista xilè, un centre de reflexió socialista, dirigit per la sociòloga Clarisa Hardy, que aquests dies centra part dels seus continguts a reflexionar sobre la situació de la dona en aquest país. Aquest centre desenvolupa seminaris, estudis especialitzats i tallers temàtics, a més d’elaborar les seves pròpies publicacions, amb l’objectiu de contribuir a la construcció i difusió de les idees progressistes a Xile. A la secció Colección Ideas, trobareu documents interessants (articles, ponències…) sobre temes de reflexió diversos.

El passat mes d’octubre la fundació va inaugurar el Seminari Internacional “Chile 21 piensa el Chile del XXI” amb la presència del president, Ricardo Lagos, i les fundacions Jean Jaurès, Pablo Iglesias i Friedrich Ebert.

Per aprofundir en el tema de les dones en la política, us recomano la visita a Mujeres en Red (Mujer y política) i Red Ciudadanas de Europa.

diumenge, 4 / desembre / 2005

Se'ls veu el PPlumero!

Inevitablement el meu diari comença amb una valoració de la concentració convocada ahir pel PP. Una manifestació teòricament “a favor de la Constitució” però que de fet constitueix una mobilització contra l’Estatut de Catalunya, contra el govern Zapatero i pel retorn tan ràpid com sigui possible del PP al govern. Així ho ha vist moltíssima gent i, com sempre, ho recullen gràficament de forma magnífica els “ninotaires”, com ho fa avui Ferreres a La Vanguardia:



El PP mai no havia mostrat un fervor constitucional com el que pretenia exhibir ahir. De fet sols cal rellegir els escrits del Presidente-fundador, D. Manuel Fraga Iribarne, per fer-se una idea de les reticències envers el text, particularment pel que fa al Títol VIIIè i a la inclusió del terme “nacionalitats”. També Fraga es va oposar al restabliment provisional de la Generalitat amb el President Tarradellas.

De fet, si el PP hagués assumit de cor la Constitució no haurien estat en contra de la presa en consideració del projecte de reforma de l’Estatut d’Autonomia de Catalunya, emparat en els articles 147.3 (“La reforma dels Estatuts s’ajustarà al procediment que ells mateixos estableixin i requerirà, en qualsevol cas, l’aprovació de les Corts Generals per llei orgànica”), 148.2 (“Havent transcorregut cinc anys, i mitjançant la reforma dels seus Estatuts, les Comunitats Autònomes podran ampliar successivament –la negreta és meva– les seves competències dins el marc establert per l’article 149”) i 152.2 (“Una vegada hagin estat sancionats i promulgats els respectius Estatuts, només podran ser modificats mitjançant els procediments que ells mateixos estableixin i mitjançant referèndum entre els electors inscrits en els censos corresponents”). Van llegir ahir aquests articles? Els coneixen Rajoy, Zaplana, Acebes o Aznar?

Per manifestar el desacord amb respecte d’una proposta de reforma sols cal presentar-hi esmenes. Fins i tot una esmena a la totalitat. Però no, el PP va arribar a intentar evitar que ni tant sols fos admès a tràmit, bloquejant-lo a la Mesa del Congrés, primer, i votant en contra de la seva presa en consideració, després. Inclús van presentar un recurs d’empara davant el Tribunal Constitucional que és, de fet, un recurs previ d’inconstitucionalitat encobert. Això sí, ho van fer prou tard com perquè el Tribunal no el pogués considerar abans de la celebració del ple del Congrés. I, a més, intenten recusar un Magistrat del Tribunal Constitucional (perquè consideren que no compartirà els criteris del PP en aquesta matèria) amb la peregrina excusa que havia col·laborat amb l’Institut d’Estudis Autonòmics. Aquests són els defensors de la Constitució!

En defensa de la Constitució és el títol d’un magnífic article de Javier Pérez Royo publicat el 2 de desembre a El Periódico de Catalunya (aquí el trobareu en versió castellana) per defensar que el pitjor enemic de les constitucions és qui es nega a reformar-les quan convé per adaptar-les a noves necessitats.

La gent de la dreta extrema que avui dirigeix el PP encara no ha après que la Constitució és, sobretot, diàleg, negociació i pacte. És a dir, tot el contrari d’insults, xantatge, manipulació i mentida. La Constitució és acceptar que no sempre s’està al govern i que no s’hi val a generar un estat de crispació permanent quan governen uns altres. Sobre aquest darrer aspecte resulta d’imprescindible lectura l’article de Joaquín Estefanía publicat el dia 28 de novembre a El País. Jo també en vaig parlar en l’article crisPPació publicat a ABC. L’estratègia del PP oblida que falta molt per a les eleccions, i que per aquest camí es quedarà sol per molt de temps, tal com assenyala aquest article de Josep Ramoneda publicat l’1 de desembre a El País.

És el que li ha passat al PP amb la Llei Orgànica d’Educació. També van organitzar una manifestació i van intentar bloquejar una negociació amb els sectors afectats. No se’n van sortir i, finalment, es van quedar sols al Congrés dels Diputats votant-hi en contra. És el que els passarà també amb la proposta de reforma de l’Estatut.

Per cert, l’any 2005 haurà estat l’any en que el PP va intentar ocupar el carrer ja que, a part de les dues manifestacions ja esmentades contra l’Estatut (3 de desembre) i contra la LOE (12 de novembre), el PP es va manifestar contra el transvasament d’aigües del Tajo des de Castella-La Manxa a Múrcia que consideraven escàs (14 de juliol), contra el matrimoni entre persones del mateix sexe (18 de juny), contra el retorn dels papers de la Generalitat incautats a la guerra civil (11 de juny), contra el diàleg amb ETA (4 de juny) i en suport a les víctimes del terrorisme, manifestació en la que es va produir l’agressió al Ministre de Defensa (21 de gener).

Per acabar amb la crònica de la radicalització del PP i els seus intents de bloquejar la reforma de l’Estatut, cal esmentar la declaració institucional del President del Parlament, Ernest Benach, reprovant les declaracions d’Angel Acebes, responent a la petició d’emparament que li vaig adreçar en nom del Grup parlamentari Socialistes-Ciutadans pel canvi. Tampoc no hauria de passar per alt la intel·ligent observació de Borja de Riquer en aquest article publicat a El País, alertant sobre l’intent de cercar en la història arguments per afavorir unes o altres tesis, ja que la convivència és quelcom molt més relacionat amb el present i el futur que no pas amb el passat. Afortunadament sorgeixen noves veus en favor de la reforma estatutària, com el Manifest impulsat per la plataforma No Nos Resignamos.

Hem d’intentar que el PP no aconsegueixi distreure’ns d’altres prioritats. En aquest sentit ens hem de felicitar de la valoració positiva que fa un informe de la Cambra de Comerç de Barcelona sobre els Pressupostos de la Generalitat per al 2006. Tampoc no hem de perdre de vista els problemes als que s’enfronten avui els joves catalans analitzats pel President Maragall en un article publicat avui a El Periódico (aquí el trobareu en versió castellana). Tampoc no us hauríeu de perdre l’entrevista a Celestino Corbacho publicada avui a La Vanguardia.



Recomanació d’enllaços d’interès realitzada pel meu amic Antoni Gutiérrez-Rubí.

http://www.citizensconvention.net/

Aquest cap de setmana s’ha celebrat la Convenció de Ciutadans Europeus a Gènova (Itàlia). Els NO francès i holandès a la Constitució europea han paralitzat –entre d’altres causes- el procés de construcció europea. A més, la presidència semestral britànica de la UE i la seva prioritat pressupostària han deixat en stanb by a la Constitució. El Moviment Europeu Federalista (MFE) i la Unió dels Federalistes Europeus (UEF), amb d’altres organitzacions polítiques europees i federals han impulsat aquest oportuna Convenció amb l’objectiu de rellançar el procés constitucional europeu des de la participació activa dels ciutadans i ciutadanes. I, tot i que les percepcions crítiques i/o negatives sobre l’acció de la Unió Europea són diverses segons el país, hi ha una idea comú prou compartida sobre necessitat d’una Europa més democràtica i transparent, propera als seus ciutadans. Podeu consultar aquí el programa i la qualitat de les reflexions i de les propostes en els documents i contribucions previs a la convenció.

En properes edicions us presentarem les millors webs i centres de recursos que sobre “federalisme” hem seleccionat per a tots aquells que voleu aprofundir en aquest debat polític.