Entrevista desde la cárcel a Josep Maria Sala

José Luis Martínez Ibáñez

El exsenador socialista Josep Maria Sala explica, en una entrevista que le hizo llegar EL PERIODICO a través de un cuestionario que ha contestado por escrito, cómo ha pasado su primera semana en la cárcel de Can Brians. Con la incertidumbre aún sobre si podrá salir pronto de la cárcel o no, Sala defiende una vez más que el suyo es un caso de error judicial. La experiencia, afirma, le ha hecho más fuerte y más sabio.

"Después de la cárcel seré más paciente, más austero, más sabio y más fuerte"

"Te acabas acostumbrando al rigor, pero nunca a la falta de libertad"

"Siento el apoyo tanto del PSC como del PSOE"

"Mi cara al entrar en prisión era la de alguien que no tiene nada que esconder"

Cuál es su estado de ánimo? Sufre fases de depresión?

Mi estado de ánimo es bueno, sereno y tranquilo, pero al mismo tiempo algo sublevado por la injusticia que se está haciendo conmigo. Soy inocente y se me ha condenado injustamente y esto afecta inevitablemente al estado de ánimo. Nunca he tenido fases de depresión en mi vida, no las tengo ahora y espero no tenerlas.

Cómo pasa los días?

Intento mantener un horario rígido de actividades desde las 8 de la mañana, que es la hora en me despierta el funcionario, hasta las 21.30 cuando la celda se cierra. La luz no se apaga hasta las 23.30, pero normalmente me duermo antes. Hago ejercicio, leo y escribo, contesto la correspondencia y recojo mis impresiones sobre Can Brians. También escucho música, arreglo la celda diariamente y, en fin, atiendo mis necesidades materiales. Normalmente llego al final de la jornada sin haber podido acabar lo que había previsto hacer.

Qué lee? Hace deporte?

Estoy leyendo el Paraíso Perdido de John Milton, poemas de John Keats, Joan Vinyoli, Miquel Martí i Pol y Angel González, la biografía de Marlborough y una trilogía de novela fantástica: "La espada de Joram". Esperan, por si hace falta, Goethe y Elliot, Agatha Christie y John Le Carré, Magris y Seth, el Shogun, los Diarios de Azaña y Braudel, y también la novela de Dimas Mas : "Nada en persona. Un misterio de Barcelona", que me envió el autor al centro penitenciario. Escucho opera -Wagner sobre todo y más tarde, si hace falta, Puccini-, Leonard Cohen y flamenco en radio Tele-Taxi y en los altavoces de otros módulos. Por otra parte, hago ejercicio de abdominales y flexiones tres veces al día. Practico también el ajedrez.

Es la cárcel como se la imaginaba? Cuál es su relación con los otros internos?

Nunca había tenido ocasión de imaginarme una cárcel, porque nunca me imaginé que iba a ingresar en una de ellas, con excepción quizás de los años 60 cuando era delegado del SDEUB en mi Escuela. ¡Aquéllo sí que era una asociación ilícita! En cualquier caso, las cárceles de ahora tienen poco que ver, afortunadamente, con las de entonces. Un centro penitenciario es una instalación muy austera, en la que no sobra nada. El mobiliario es el mínimo, el espacio también, así como las posibilidades de comunicación con el exterior. A la austeridad te acostumbras, al rigor y al orden también. A lo que no te acostumbras nunca es a la falta de libertad. Las relaciones que he tenido con los internos son normales, quizás con un punto de curiosidad inicial.

Cómo es su celda?

Mi celda es igual que las otras. Tiene dos metros por seis , y tiene una litera, una mesa a lo largo de la pared, bajo la ventana, taquillas para guardar la ropa y los libros, y un lavabo. Las duchas son comunitarias.

Cómo juzga el sistema carcelario español? Recibe un trato privilegiado por parte de los funcionarios?

Se me hace difícil juzgar el sistema penitenciario, del que tenía una información mínima antes de ingresar, y creo que ahora tampoco estoy en condiciones de juzgarlo. Por otra parte, las competencias están transferidas a la Generalitat y sería más acertado hablar de sistema penitenciario catalán. Por lo que he podido constatar, los funcionarios de prisiones, son jóvenes, con una buena formación y, en una primera impresión, competentes y de trato correcto, aunque distante. En ningún caso tengo la impresión de recibir un trato privilegiado por parte de los funcionarios, ni tampoco un trato discriminatorio.

Tiene información de lo que pasa en la calle a través de los medios de comunicación? Escucha la radio? Ve la televisión?

Aquí todos los internos pueden tener radio y televisión en la celda, por lo que es posible tener información sobre lo que pasa en la calle, que también llega a través de los medios de comunicación escritos y la correspondencia. En cada módulo se recibe la prensa y en el comedor hay un aparato de televisión de uso general. Sigues los acontecimientos del exterior con una cierta distancia, con un cierto extrañamiento, aunque con la pasión de siempre. Empiezo a recibir cartas de compañeros y compañeras contándome lo que sucede en el Parlament o en sus municipios o en sus agrupaciones, y he de decir que, comunicados así, los acontecimientos externos me parecen de un enorme interés.

Con quién ha hablado desde que está encarcelado?

He hablado con los funcionarios, con otros internos, además de mis abogados, con mi familia y con amigos. Tienes derecho a dos visitas a la semana de 20 minutos de duración, con cuatro personas por visita. La visita se realiza sin contacto físico, a través de un cristal, y es una de las cosas que más impacto produce la primera vez.

Qué piensa antes de dormirse? Le cuesta conciliar el sueño?

Duermo bien, algo más que de costumbre. No tengo tiempo de pensar en demasiadas cosas antes de dormirme. Al despertarme, es decir, si me despierto antes del recuento de la mañana y me quedo en la cama dormitando, siempre pienso que mi inocencia será reconocida pronto. Una buena señal de mi estado de ánimo es que duermo bien.

Le está haciendo la cárcel más fuerte como persona?

Creo que saldré de ella habiéndome demostrado de nuevo que es posible superar la adversidad y adaptarse a un medio aparentemente hostil si se cuenta con dos condiciones, además de un ánimo templado y no pusilánime: la conciencia tranquila -esta condición me la proporciona mi inocencia- y el apoyo de los demás -y creo que también lo tengo de una parte muy importante de la opinión pública, más allá de los que son estrictamente socialistas-. Después de esta experiencia volveré a la vida normal más paciente, más austero y más desconfiado, y, por consiguiente, más sabio. Por lo tanto, más fuerte.

Qué añora?

Añoro la libertad por encima de todo.

Qué sueña que hará al salir?

Volver a la vida normal, incorporando algunas cosas que he tenido la oportunidad de aprender aquí: el valor de las pequeñas comodidades, la necesidad de encontrar tiempo para leer o escribir o escuchar música, el valor de la amistad... En un sentido más concreto sueño volver a jugar a tenis, cuidar el jardín, cenar con los amigos, conversar, y, por encima de todo, seguir trabajando por mi partido allí donde haga falta.

Cree que la opinión pública le considera culpable?

No. Creo que los ciudadanos que se han informado sobre el tema, de forma muy mayoritaria me consideran un inocente que ha sido víctima de un error judicial.

Se ve desde la cárcel como un chivo expiatorio?

Para ser un verdadero chivo expiatorio has de ser culpable de algo y yo soy inocente de todo. No sé si alguien me ha querido convertir en un chivo expiatorio, pero en cualquier caso ha errado el tiro.

Qué piensa ahora de la justicia y las injusticias?

La Justicia es un componente esencial de un Estado de derecho y, por tanto, ha de respetarse siempre aunque algunas de las decisiones que tome no se compartan. Una sociedad no puede vivir en una convivencia real si no hay confianza en el sistema judicial. Las injusticias existen y cuando se producen perjudican gravemente a la persona a quien afectan. Este es mi caso. Y deben existir procedimientos dentro del mismo sistema judicial para corregirlas. Espero que en mi caso así suceda. Y que sea pronto.

Tiene alguna información de la polémica que se ha generado sobre los indultos? Mantiene su decisión de no quererlos solicitar?

He tenido información a través de los medios de comunicación sobre una polémica entre los partidos políticos sobre la posibilidad de acordar un indulto de tipo general para las cuestiones vinculadas a la financiación de partidos políticos. No sé si este tipo de medidas son posibles y ayudan a resolver alguna situación, pero en todo caso, a mí, ni este indulto ni de ningún otro tipo me sirve. Yo soy inocente y no veo otra posibilidad que el reconocimiento de esta inocencia. Yo reclamo justicia y no perdón. Por tanto, y aunque comprendo la actitud de aquéllos que lo hayan podido pedir, mantengo sin dudar mi criterio de no solicitar ningún tipo de indulto.

Ha olvidado el PSOE y particularmente el secretario general, Joaquín Almunia, su caso y situación?

Me consta que no. Estos días se han producido suficientes declaraciones y manifestaciones de los dirigentes del PSOE y muy especialmente de su secretario general como para que esta hipótesis del olvido sea simplemente insostenible. Me siento muy acompañado y respaldado en estos momentos por todos los socialistas, tanto los que forman parte del PSC como del PSOE.

Qué piensa ahora de los protagonistas directos o indirectos de la trama de Filesa?

No pienso nada porque soy totalmente ajeno a cualquier trama, sea esta de Filesa o cualquier otra.

Qué le aconsejan en general: que calle, que se queje, que denuncie a alguien o simplemente que espere?

No sé quién me podría dar este tipo de consejos, en cualquier caso no los he recibido. El único consejo que he escuchado y que estoy dispuesto a escuchar es que reivindique mi inocencia y persiga la reparación de la injusticia que se me ha hecho, que lo haga con la cabeza alta y seguro del apoyo de una mayoría de mis conciudadanos.

Qué análisis político hace de los últimos acontecimientos del país?

En el terreno jurídico, sorprende la desproporción entre algunas de las penas impuestas en el sumario de Filesa -11 años, en el fondo por una supuesta financiación ilegal de un partido político- y en el sumario de HB -7 años por supuesta colaboración con banda armada-. La desproporción parece evidente más allá de la corrección, bondad o calidad de una u otra sentencia, y de los errores, como el que me afecta personalmente, que puedan contener.

Cree que seguirá en el futuro en la actividad política? Hasta qué punto ha quedado dañada su imagen a causa de la sentencia?

Estoy convencido que muy pronto retornaré a la actividad política plena, como un inocente que durante un tiempo ha sido víctima de una injusticia ocasionada por un error judicial. En cualquier caso, mi militancia socialista estará siempre conmigo. Si mi imagen se ha dañado, es un efecto más de la injusticia que estoy sufriendo, y quedará restaurada cuando el error judicial sea reparado.

Teme que el Tribunal Constitucional no le ampare y deba cumplir la totalidad de la condena?

Sé que mis derechos fundamentales han sido seriamente lesionados por esta sentencia, lo que justifica plenamente el recurso de amparo al Tribunal Constitucional, pero en cualquier caso yo confío en el sistema judicial, y, siendo inocente, mi inocencia estoy seguro quedará proclamada y mi honorabilidad restablecida donde y como sea. Esto es lo que de verdad me interesa, más allá de los riesgos de cumplir o no una condena.

Mantiene contacto con Navarro y Oliveró? Por qué cree que estuvo más arropado que ellos en el momento de entrar en la cárcel?

Estamos en el mismo módulo y, por tanto, tenemos una relación habitual, sobre todo en el momento de las comidas. Los veo con buen ánimo y con ganas de salir pronto. Cada uno de nosotros escogió la forma que le pareció mejor, en función de su situación y de sus posibilidades, para ingresar en el centro. No existió una decisión común.

Qué opina de quienes dicen que su forma de entrar en prisión fue parte de un montaje para tapar su culpabilidad?

Les contestaría con las mismas palabras que un concejal del PP de un municipio del Baix Llobregat me ha dirigido en una carta que me llegó anteayer: "tenga usted el conocimiento de que a muchas, muchísimas personas como yo, que militamos en el Partido Popular, nos ha parecido una imagen triste, muy triste, la suya entrando en Can Brians, una imagen que no se tenía que haber visto jamás". Y añade más adelante: "...en esa libertad plena que la mayoría de ciudadanos de bien le deseamos. Y piense que la falta de libertad física suya es diminuta comparada a la falta de libertad de conciencia de los que le desean el mal". Soy inocente y la manera de entrar en Can Brians, dando la cara y acompañado por parte de mis amigos y compañeros -tuve que imponerme para que no fuesen muchos más-, es la de un inocente que da la cara porque no tiene nada que ocultar. Quizás aquellos "que carecen de libertad de conciencia", en palabras del concejal del PP, hubieran preferido una entrada clandestina y en coche con las ventanillas echadas y la cabeza gacha.

Ha recibido muestras de apoyo estando en prisión?

Antes y después de entrar en ella estoy recibiendo innumerables muestras de apoyo, solidaridad y afecto, que me abruman en algunos momentos por su volumen, pero también por su intensidad emotiva. Me siento muy acompañado y apoyado, no sólo por militantes socialistas del partido o del sindicato, sino también por militantes de otros partidos y ciudadanos sin ningún tipo de filiación política, de Catalunya y del resto de España, que en telegrama, carta, fax o simple nota me envían su aliento y su amistad.

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