El debate sobre el caso de Navarro dilata la decisión del TC sobre Sala

 

MADRID -- El Tribunal Constitucional (TC) mantiene un fuerte debate interno

sobre la suspensión de la condena de once años de prisión impuesta al ex

diputado Carlos Navarro por el Tribunal Supremo. Las dudas sobre las

alegaciones de Navarro han dilatado la toma de decisiones por lo que

respecta al ex senador Josep Maria Sala, quien con toda seguridad saldrá de

prisión antes de Navidad. El TC hará pública su decisión mañana o el martes.


El TC aplaza la libertad de Sala hasta aclarar sus dudas sobre Navarro

 

El Constitucional suele suspender la condena si ésta no supera los 6 años, pero las penas a

Navarro los sobrepasan si se suman

 

El fiscal ha informado contra dos de las alegaciones presentadas por el ex diputado

 

JOSE MARIA BRUNET

 

MADRID. -- El Tribunal Constitucional (TC) mantiene un fuerte debate interno

sobre el caso Filesa, y en concreto sobre la posibilidad de conceder o no la

suspensión de la condena impuesta al ex diputado Carlos Navarro, condenado a

once años de prisión por el Tribunal Supremo. Las dudas sobre las

alegaciones de Navarro y la procedencia o no de acoger sus tesis han

dilatado la toma de decisiones por lo que respecta al ex senador Josep Maria

Sala, quien con toda seguridad saldrá de prisión antes de Navidad. El TC

hará públicos los autos con sus decisiones mañana lunes o el martes como muy

tarde.

 

Motivos de amparo

 

La situación legal de Navarro se ha complicado durante la semana al informar

negativamente el fiscal contra la admisión de dos de los motivos de amparo

que alegaba. Esto no tiene por qué influir en la decisión final del TC, pero

dicho informe estrecha, en principio, los supuestos por los que se le podría

conceder el amparo en su día, lo cual influye a su vez en la suspensión o no

de la condena.

 

La situación de Sala no ha planteado problema alguno para los debates en el

Constitucional. Las penas que le fueron impuestas totalizan tres años de

prisión y en tales condiciones, cuando no hay riesgo de fuga, el TC siempre

ha concedido la suspensión de la condena hasta que resuelva sobre el fondo

de los recursos de amparo presentados. A mayor abundamiento, el fiscal ante

el TC dio a conocer el pasado viernes las conclusiones de su dictamen sobre

el caso de Sala, favorable a su excarcelación sin la menor duda.

 

El fiscal, en cambio, se oponía a la suspensión de la condena en el caso de

Navarro, dado que en este segundo supuesto la totalidad de las penas

impuestas suma once años de prisión. Sin embargo, se ha planteado con

ocasión del recurso de Navarro un problema inédito en el TC, para el cual no

hay doctrina preexistente. El nudo de la cuestión es si el TC debe tener en

cuenta la suma de las condenas, los once años citados, o si debe considerar

cada delito y cada pena separadamente, en cuyo caso tendría en cuenta que la

mayor pena a la que ha sido condenado Navarro es de seis años, por falsedad.

Hasta ahora, el TC ha acordado la suspensión de la ejecución de la pena

siempre que ésta no supere los seis años. Si las condenas impuestas a

Navarro se examinan separadamente, podría ser puesto en libertad. Si se ven

sumadas, en cambio, habría que denegarle esa opción, de acuerdo con la

doctrina tradicional del TC, que ha fijado en los seis años una frontera

implícita, no especificada en auto alguno, pero que se deriva de la lectura

de todos los referidos a este tipo de asuntos.

 

Por lo tanto, hay en los debates del TC tres grandes líneas, que representan

otras tantas salidas para el caso de Navarro. La primera, acordar la

suspensión de la condena teniendo en cuenta que la pena máxima que se le ha

impuesto no supera los seis años y que no ha dado signo alguno de querer

sustraerse a la acción de la justicia, puesto que antes y durante el juicio

estuvo en libertad provisional, y después de la vista se presentó por sus

medios para ingresar en prisión cuando el Supremo se lo ordenó. La segunda,

mantenerle en prisión siguiendo la tesis del fiscal, en el sentido de que

las penas son acumulativas, entre otras cosas a efectos de su cumplimiento,

de modo que si ha sido condenado a once años en total rebasa con creces el

límite de seis. Y en las discusiones entre los magistrados ha aparecido una

tercera opción, consistente en que el TC acuerde su libertad, pero

dirigiéndose al Supremo para que éste le imponga paralelamente una fianza

tendente a asegurar su sujeción a la justicia.

 

El TC está tomando muy en consideración las posibles consecuencias de su

decisión en el caso Filesa, porque luego deberá resolver las peticiones de

suspensión de la condena y los recursos de otros condenados en este mismo

asunto. Por otro lado, también son previsibles peticiones de amparo y de

previa suspensión de condena de los miembros de la cúpula de HB y, más

adelante, es posible que se planteen otros recursos, como el de Mario Conde

si el Supremo confirma su condena. De hecho, incluso los procesados en el

caso GAL podrían plantear cuestiones similares.

 

Copyright La Vanguardia 1997

Volver a la página inicial