El ex senador Sala se querella contra dos jueces que le condenaron por Filesa

JULIO M. LÁZARO, Madrid

El ex senador Josep Maria Sala i Grisó, condenado a tres años de prisión y seis de inhabilitación por el caso Filesa, presentó ayer una querella contra dos de los magistrados que integraron del tribunal que le condenó -el tercero ha fallecido- por supuesto delito de prevaricación que estaría contenido en la sentencia. La querella se presenta casi dos años después del fallo del caso Filesa y coincidiendo con la presentación de la candidatura de uno de los querellados, Luis Román Puerta, a la presidencia de la Sala Segunda del Supremo.

La querella se presentó a primera hora de la tarde de ayer en el Registro del Tribunal Supremo y hoy será repartida a la secretaría de Causas Especiales, según confirmaron fuentes del alto tribunal a este periódico.

Los querellados son el ex presidente de la Sala Segunda, José Augusto de Vega, ponente de la sentencia del caso Filesa y que actualmente desempeña funciones de magistrado suplente en el alto tribunal, y el magistrado Luis Román Puerta Luis, que la semana pasada presentó su candidatura a presidente de la Sala Segunda del Tribunal Supremo. Este magistrado, de talante conservador, está considerado el artífice de las fuertes condenas impuestas en el caso Filesa, al haber sustentado las posiciones de mayor dureza durante las deliberaciones, según dijeron entonces fuentes del Supremo. Un tercer magistrado, Ramón Montero, falleció poco después de dictarse la sentencia.

Fuentes próximas a Josep Maria Sala justificaron la interposición de la querella en que el ex senador nunca estuvo conforme con varias de las afirmaciones contenidas en el texto de la sentencia y en la tardanza del Tribunal Constitucional en pronunciarse sobre el recurso de amparo. Según dichas fuentes, con el paso del tiempo la injusticia de la sentencia es mayor porque cada vez que se habla de corrupción "se vuelve a desenterrar todo aquello".

Faltando a la verdad

Según las citadas fuentes, Sala aduce en su querella que el tribunal le condenó por haber firmado el acta de una junta de accionistas celebrada el 30 de septiembre de 1987, en la que se nombró al entonces diputado Carlos Navarro presidente de la sociedad Time Export y coadministrador a Luis Oliveró. Sin embargo, Sala nunca firmó la citada acta de Time Export ni en esa junta se nombró presidente de la sociedad a Carlos Navarro. Las fuentes consultadas dijeron que el libro de actas de Time Export está incorporado a las actuaciones por lo que los magistrados, "con plena conciencia de la ilicitud de sus actos" dieron por cierto algo que no lo era y condenaron a Sala faltando a la verdad.

La querella también combate la afirmación de la sentencia de que el ex senador del PSC "influyó indirectamente" en los autores materiales de los hechos y, según las citadas fuentes, los jueces tendrían que haber hecho constar en qué consistió tal influencia indirecta para condenarle como coautor de un delito de falsedad documental.

También se atribuye a los magistrados haber basado la condena a Sala en las declaraciones del principal testigo de cargo, el contable chileno Carlos van Schowen, que destapó el caso Filesa al revelar la financiación ilegal del PSOE. Sin embargo, Van Schowen declaró en el juicio que nunca había tenido contacto alguno, ni siquiera por teléfono, con Sala.

El ex senador acusa a los magistrados de dictar una sentencia "facialmente correcta pero intrínsecamente injusta" y de haberle condenado distorsionando los razonamientos jurídicos.

La querella comenzará a tramitarse en los próximos días, paralelamente al proceso de nombramiento del próximo presidente de la Sala Segunda, al que concurre Puerta. Anteriormente, en noviembre de 1996, Puerta presentó su candidatura pero un acuerdo de última hora entre los vocales propuestos por CiU y PSOE dio la presidencia a José Augusto de Vega.

© Copyright DIARIO EL PAIS, S.A. - Miguel Yuste 40, 28037-Madrid

 

Vuelve al inicio