CARTA DE JOSÉ MARÍA SALA A NARCÍS SERRA
Barcelona, 18 de noviembre 1997
Querido Narcís,
El pasado día 28 d'octubre, la Sala 2a. del Tribunal Supremo hacía pública la sentencia sobre el "caso Filesa". Sentencia que ha merecido, con toda razón, los calificativos de injusta y de desproporcionada. Para evitar un mayor desgaste político y de imatge a los socialistas, presenté mi dimisión de los cargos de representación pública que en nombre del partido ostentaba. Al mismo tiempo reiteré la plena y total disponibilidad de mis cargos orgánicos. Esta última disposición no fue aceptada, como muestra de un apoyo que agradezco y que se basa en el conocimiento que tenéis de mi inocencia.
Con posterioridad se ha puesto de manifiesto un grave error judicial que invalida aún más, y en lo que a mí respecta, la sentencia. Como sabéis el error es que la condena, en lo que a mí me afecta, se basa en las declaraciones del testigo principal y en la firma de un acta de la Junta General de Accionistas de la empresa Time Export; y las declaraciones de Van Schowen en el transcurso del juicio han sido rotundas: no me conocía ni le constaba ningún tipo de relación mía con Time Export, y en lo que se refiere al acta, como es fácil comprobar, no la firmé, y el Secretario de la Junta afirmó en el juicio que no asistí a ninguna reunión.
Es lícito preguntarse, pues, cómo es posible afirmar mi participación en una "asociación ilícita" en base a mi presencia en reuniones a las que asistí, en la firma de actas que no firmo, y en declaraciones del principal testigo de la causa que dice que no me conoce?.
A pesar de todo ello, la sentencia dice lo que dice y la verdad sólo podrá ser reestablecida por el Tribunal Constitucional ante el cual he presentado un recurso de amparo.
Contra toda lógica, contra la mejor tradición del propio Tribunal Supremo, contra la más elemental prudencia, la Sala ya ha decidido hoy hacer ejecutiva la sentencia, sin atender la petición que, dado que ha sido instancia judicial única, suspendiese la ejecución de la sentencia hasta que el Tribunal Constitucional se hubiese pronunciado.
Ello hace que hoy se haya hecho público que la Sala 2a. ha requerido que cumpla la pena privativa de libertad señalada por la sentencia.
En estas circunstancias, quiero nuevamente proclamar mi inocencia y agradece el apoyo que estoy recibiendo del partido. Creo, sin embargo, oportuno, para reducir el posible desgaste político y de imagen que la decisión de la Sala 2a. puede producir sobre los socialistas, presentar mi renuncia como miembro de la Comisión Ejecutiva del PSC.
Cordialmente,
Josep M. Sala